INTRODUCCIÓN
No existe mayor información sobre la vida de nuestra patrona, a pesar de que se ha realizado una intensa búsqueda bibliográfica, en las bibliotecas públicas de la ciudad de Cuenca, así como en la biblioteca familiar de los Febres Cordero Ribadeneira de la ciudad de Guayaquil, quienes a vuelta de correo (Ing. León Febres Cordero Ribadeneira -ex -presidente de la república y actual alcalde de Guayaquil(1997)- y su hermano Nicolás), nos enviaron una brevísima biografía de su familiar lejano, doña Carolina de Febres Cordero y Franco.
Carolina de Febres Cordero Franco, nació en Guayaquil en noviembre de 1856, siendo sus padres: Joaquín de Febres Cordero y Montoya, (Guayaquil, 1832-1895) hombre notable que desempeñó varios cargos públicos, como gobernador de la provincia de El Oro entre otros, y Carolina Franco Coello, de quien enviudó en 1882. Fue cuarta entre siete hermanos. La tercera hermana, de igual nombre que ella, falleció en la infancia.
Sus estudios los realizó en Cuenca y Loja en el colegio “Hijas de María”. Le gustaba escribir versos, a los que a veces les ponía música y pequeños dramas que interpretaban sus compañeras, mientras Carolina quedaba en el anonimato.
En su juventud se dedicó de lleno a la literatura. Leía mucho a Esopo, Fontaine, Iriarte, Esquilo, Sófocles, Eurípides, etc. En sus trabajos literarios siempre prevalecía la caballerosidad y la filosofía de Pedro Calderón de la Barca.
De Loja regresó a Cuenca y luego a Guayaquil, en donde ingresó al grupo de intelectuales como Dolores Sucre, Ana Carbo de Maldonado, Mercedes González, Lastenia Larma de Llona, entre otras, quienes al conocer de sus virtudes literarias la animaron a seguir su carrera de escritora.
Se casó en Guayaquil con el Dr. Emilio Arévalo Jaramillo, abogado, diplomático, natural de Cuenca ,y afiliado al partido liberal. Procrearon dos hijos: Carlos Helí y María Eloísa Arévalo Febres Cordero.
Su esposo fue nombrado Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario de Ecuador en Brasil, país al que viajaron a cumplir con esa honrosa misión. Su última salida del país, la hizo cuando su esposo fue desterrado.
Llegó a ser una notable poetisa en su época, de la cual se destaca su obra “Epistolario”, fruto de la agitación política del momento, que muestra a Carolina como una mujer fuerte, frente a la adversidad, combatiendo al desgobierno del Gral. Leonidas Plaza Gutiérrez. Su esposo fue desterrado a Perú y Panamá y murió en el exilio el 10 de junio de 1915.
Carolina de Febres Cordero Franco murió el 30 de marzo de 1936 en Guayaquil, a la edad de 80 años.
Como dato adicional podemos mencionar que fue contemporánea de Francisco Luis Febres Cordero Muñoz (1854), más conocido como el Sto. Hermano Miguel, su primo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario